Apagón 2G/3G; cuándo y dónde va a ocurrir
Las redes 4G están plenamente implantadas, el 5G estará pronto disponible para IoT también. La transición de soluciones existentes 2G/3G a una de estas tecnologías es inevitable, y en algunos casos urgente.
Aunque sin duda existen razones comerciales, no es menos cierto que hay también muchas razones técnicas para la obsolescencia de 2G/3G. Entre ellas, la necesidad de usar parte del espectro radio para el desarrollo de las nuevas versiones de larga evolución.
¿Dónde y cuándo ocurrirá esto?
De manera general y por regiones podemos resumir la información de la forma siguiente:
EUROPA
Es posible que 2G sobreviva a 3G en algunos países o operadores. Algunos ya han anunciado planes concretos para esto como Vodafone en algunos países donde opera o Telenor en Noruega.
AMERICA
En norteamérica Estados Unidos ha discontinuado 2G hace ya algún tiempo. Las redes 3G de algún operador desaparecerán tan pronto como este mismo año.
En centro y suramérica la situación varía mucho según cada país o zonas de influencia de operadores regionales. Claro, un operador dominante en la zona, planea en varios de ellos discontinuar 2G en 2023 y 3G más tarde.
AFRICA
Por sus características y retraso en regulación de tecnología 4G, no disponemos de planes claros en cada país para la desconexión 2G/3G. No obstante, en algunos de ellos es posible que actualmente ya sea complicado obtener una cobertura general y homogénea.
ASIA
Debido a la buena implantación de 4G y 5G, varios países del lejano oriente ya han apgado 2G y pronto lo harán con 3G. Este es el caso en Japón, Corea del Sur, Singapur y otras economías avanzadas.
OCEANIA
Tanto en Australia como Nueva Zelanda varios operadores han discontinuado ya 2G. La información en cuanto a 3G no es tan precisa.
¿Entonces, qué hacer con todo ello?
No existe una fórmula magistral para esto y desde luego no es una situación deseable, aunque si conocida de antemano, puesto que ya ha ocurrido antes. El caso es que ahora la implantación y, por tanto dependencia de las comunicaciones inalámbricas es mucho mayor. Estos podrían ser algunos puntos a verficar o seguir:
Evaluar el impacto que va a tener el cambio en nuestro proyecto según dispositivo, región y arquitectura. Analizar si pueden diferentes arquitecturas coexistir durante un tiempo o deberemos remplazar todos los dispositivos.
Planificar un calendario de implantación realista. Especialmente teniendo presente la situación actual de falta de algunos componentes electrónicos.
Elegir bien la nueva tecnología a emplear. Actualmente, LTE, LTE-M o NB-IoT son las opciones disponibles. Un dispositivo que soporte LTE y LTE-M1 puede ser una buena elección.
En casos de poco ancho de banda, un dispositivo con LTE-M1 y NB-IoT puede ser más adecuado. Si además dispone de “fallback” 2G y/o 3G será una solución válida para muchos más territorios. Puedes ver nuestro post que aborda las diferencias entre ellas aquí.
Elegir un proveedor de conectividad que pueda dar respuesta a todas las posibles necesidades en función de territorios y arquitecturas de implantación. Por ejemplo, con una SIM Multi-IMSI que soporte varias de estas tecnologías además.
Es incluso posible que gracias a las SIM multi-operador, no necesites hacer nada de momento y puedas planear mejor un nuevo despliegue con tiempo. Gracias a los acuerdos puedes tener cobertura con diversos operadores, esto te permite afrontar la situación con más tranquilidad.
Otra consideración es si optamos por 4G, en sus versiones LTE o LPWAN, o tomamos el riesgo de esperar a 5G. Actualmente 5G para uso IoT parece una tecnología cara, que no usaremos salvo en aplicaciones donde la latencia sea crítica o en transmisión de video de alta resolución, …
Contacta con nosotros e intentaremos darte la información más precisa posible para cada territorio. Esta información es cambiante y después de haber publicado diversas veces una tabla de regiones, operadores y fechas; tenemos la sensación que es mejor comentar caso por caso.
Por Òscar Roca