Narrowband IoT (NB-IoT)

 
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En nuestro glosario IoT ya tenemos unas descripciones básicas de NB-IoT (también conocido como Narrowband IoT) y su homólogo LTE-M1. No abundaré ahora en estos conceptos. Son la respuesta a otras tecnologías como Sigfox, LoraWAN y otras propietarias para cobertura de grandes áreas (Wide Area Network) por parte de los operadores.

Ambas tecnologías fueron presentadas sobre 2016 y tuvieron sendas revisiones de especificaciones en 2017 y 2018. Además, esta revisión de especificaciones, permitió también a los fabricantes de módulos y chipsets agilizar los test de homologación y estandarizarlos.

Actualmente ya existe un entorno de compatibilidad entre SIM, infraestructura global de operadores y fabricantes de dispositivos. Aún así, hay que asegurarse en cada caso que el dispositivo elegido cumple todas las especificaciones de la norma para garantizar no solo el funcionamiento sino también la capacidad de itinerancia.

¿Entonces, a nivel general, para qué se lanzaron estas tecnologías?

La respuesta es básicamente como remplazo de 2G y 3G. Y, aunque no con absoluta precisión, podríamos decir que NB-IoT es el “nuevo” 2G y LTE-M1 el “nuevo” 3G.

Esto, de nuevo sin querer ser una afirmación categórica, no es poco importante, puesto que en algunos países 2G, 3G o ambos han dejado ya de estar disponibles o lo harán en breve plazo.

Además, a diferencia de 2G y 3G, LTE-M1 y NB-IoT han sido diseñados desde inicio pensando en dispositivos IoT y no en teléfonos como así ocurrió con los anteriores.

¿Qué uso podemos darle a NB-IoT en general?

Las grandes ventajas de NB-IoT frente 2G e incluso LTE-M1 son;

  • mejor penetración en interiores, incluso sótanos, …

  • bajo consumo, permitiendo duraciones de batería mayores de 10 años.

  • gestión avanzada de modos de operación (dormir el dispositivo entre transmisiones, modos de bajo consumo, rápida capacidad de reconexión).

¿Cuáles son los usos no recomendados?

No creo que podamos hablar de debilidades, puesto que fue diseñado con las dos premisas expuestas anteriormente bien claras. Y esto tiene sus contrapartidas.

  • Alta latencia, de varios segundos.

  • Baja tasa de datos, algunos KB máximo.

  • No puede itinerar entre torres de repetidor (handshake).

¿Concretemos, qué aplicaciones?

En general, sensores distribuidos en zonas grandes que por razones económicas o de infraestructura no tengan acceso a fuente de alimentación:

  • Sensores ambientales, para uso meteorológico o medición de contaminación.

  • Sensores para agricultura avanzada y de precisión.

  • Sensores industriales en plantas de gran tamaño, para mantenimiento o detección de fallos.

  • Sensores en ciudades inteligentes para mejorar en diversos aspectos la vida de sus ciudadanos. Distribución de agua o gestión de aguas residuales. Iluminación inteligente, sistemas de aparcamiento.

  • Sensores contadores, tanto para medición de consumos (agua, gas, electricidad) como para gestión de infraestructuras.

  • Sensores médicos. Seguimiento remoto de pacientes en ámbito doméstico.

¿Cuál es el siguiente paso?

Contar con un socio que proporcione conectividad de manera fiable, económica y disponible en todo el mundo.

Por Òscar Roca

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